REINO DE ITALIA:
_Periodo Liberal (1861-1922)_
Víctor Manuel II (1861-1878)
10 Centésimos; 1867.
Cobre. 30,00 mm; 10, 00 g.
Ceca: Nápoles, Italia (N).
Cabeza descubierta de Víctor Manuel II a izquierda.
KM #11.4; [VF-]
El Reino de Italia nació en 1861, cuando Víctor Manuel II de Piamonte-Cerdeña fue proclamado rey de una Italia unificada, gracias al proceso del Risorgimento. Esta unificación fue impulsada por líderes como Cavour, Garibaldi y Mazzini, quienes combinaron diplomacia, guerra y movimientos populares para anexar los diversos estados independientes y regiones bajo dominio extranjero (como Lombardía, los Estados Pontificios y el Reino de las Dos Sicilias).
Durante el llamado “período liberal” (1861-1922), Italia fue una monarquía constitucional con parlamento, aunque marcada por profundas desigualdades sociales, escasa participación popular y frecuentes crisis políticas. A pesar de avances como la industrialización en el norte y la expansión colonial, persistieron el atraso del sur y la inestabilidad institucional. Esta debilidad del sistema liberal facilitó el ascenso del fascismo, que culminó con la llegada de Benito Mussolini al poder en 1922.
REINO DE ITALIA:
_Periodo Liberal (1861-1922)_
Víctor Manuel II (1861-1878)
10 Centésimos; 1867.
Cobre. 30,00 mm; 10, 00 g.
Ceca: Nápoles, Italia (N).
Cabeza descubierta de Víctor Manuel II a izquierda.
KM #11.4; [VF-]
El Reino de Italia nació en 1861, cuando Víctor Manuel II de Piamonte-Cerdeña fue proclamado rey de una Italia unificada, gracias al proceso del Risorgimento. Esta unificación fue impulsada por líderes como Cavour, Garibaldi y Mazzini, quienes combinaron diplomacia, guerra y movimientos populares para anexar los diversos estados independientes y regiones bajo dominio extranjero (como Lombardía, los Estados Pontificios y el Reino de las Dos Sicilias).
Durante el llamado “período liberal” (1861-1922), Italia fue una monarquía constitucional con parlamento, aunque marcada por profundas desigualdades sociales, escasa participación popular y frecuentes crisis políticas. A pesar de avances como la industrialización en el norte y la expansión colonial, persistieron el atraso del sur y la inestabilidad institucional. Esta debilidad del sistema liberal facilitó el ascenso del fascismo, que culminó con la llegada de Benito Mussolini al poder en 1922.