FRANCIA:
_Gobierno de la Defensa Nacional (1870-1871)_
10 Céntimos; 1870 A.
Cobre. 30,00 mm; 4,00 g.
Ceca: París, Francia (A).
A/: REPUBLIQUE FRANÇAISE ★ 1870 ★. Cabeza de Ceres a izquierda.
R/: LIBERTÉ ★ ÉGALITÉ ★ FRATERNITÉ ★. 10 / CENTIMES / A dentro de corona central.
KM #815.1; [F]
El Gobierno de la Defensa Nacional nació el 4 de septiembre de 1870, entre el estruendo de la derrota francesa en Sedán y el colapso del Segundo Imperio. Proclamada la Tercera República en París, este gobierno provisional asumió la imposible tarea de continuar la guerra contra Prusia mientras la capital quedaba cercada por el enemigo. Con Léon Gambetta escapando en globo para organizar la resistencia desde las provincias y París sumida en el hambre y la desesperación, el país se debatía entre la defensa nacional y el caos social. Finalmente, el 28 de enero de 1871, tras meses de asedio y sin esperanza de socorro, el gobierno capituló ante los prusianos. Así terminó su mandato: no con una victoria ni con una reforma, sino con la firma de un armisticio que abría las puertas al deshonor, a la ocupación… y al incendio revolucionario que pronto sería la Comuna.
$12.000,00
FRANCIA:
_Gobierno de la Defensa Nacional (1870-1871)_
10 Céntimos; 1870 A.
Cobre. 30,00 mm; 4,00 g.
Ceca: París, Francia (A).
A/: REPUBLIQUE FRANÇAISE ★ 1870 ★. Cabeza de Ceres a izquierda.
R/: LIBERTÉ ★ ÉGALITÉ ★ FRATERNITÉ ★. 10 / CENTIMES / A dentro de corona central.
KM #815.1; [F]
El Gobierno de la Defensa Nacional nació el 4 de septiembre de 1870, entre el estruendo de la derrota francesa en Sedán y el colapso del Segundo Imperio. Proclamada la Tercera República en París, este gobierno provisional asumió la imposible tarea de continuar la guerra contra Prusia mientras la capital quedaba cercada por el enemigo. Con Léon Gambetta escapando en globo para organizar la resistencia desde las provincias y París sumida en el hambre y la desesperación, el país se debatía entre la defensa nacional y el caos social. Finalmente, el 28 de enero de 1871, tras meses de asedio y sin esperanza de socorro, el gobierno capituló ante los prusianos. Así terminó su mandato: no con una victoria ni con una reforma, sino con la firma de un armisticio que abría las puertas al deshonor, a la ocupación… y al incendio revolucionario que pronto sería la Comuna.
