TARTARISTÁN:
_Estado Soberano Autoproclamado (1991-1994)_
100 Rublos; S/F (1991-1992).
Color rojo.
Medidas: 138 x 66 mm
Unifaz. Bandera de Tartaristán en el anverso.
Pick #5; [UNC]
Nota: el serial puede variar.
El que presentamos, se trata de un billete emitido por la efímera (y no reconocida internacionalmente) República Autónoma de Tartartistán, el cual estaba destinado a la circulación local. A su vez fue una respuesta a la hiperinflación que se dio con la introducción del nuevo rublo tras la desintegración de la URSS, por lo cual, especialmente, estaba destinado a la adquisición de artículos de primera necesidad.
En 1991, Tartaristán se autoproclamó estado soberano en el contexto de la desintegración de la URSS. Adoptó una constitución propia en 1992 que definía a la república como un estado asociado con la Federación Rusa sobre la base de un tratado. Este paso reflejaba las aspiraciones nacionalistas tártaras y su deseo de mayor autonomía política, económica y cultural. Moscú no reconoció plenamente esa soberanía, pero evitó el conflicto abierto. En 1994, ambas partes firmaron un tratado bilateral que ponía fin al estatus autodeclarado y otorgaba a Tartaristán amplias competencias dentro de la Federación Rusa.
$7.800,00
TARTARISTÁN:
_Estado Soberano Autoproclamado (1991-1994)_
100 Rublos; S/F (1991-1992).
Color rojo.
Medidas: 138 x 66 mm
Unifaz. Bandera de Tartaristán en el anverso.
Pick #5; [UNC]
Nota: el serial puede variar.
El que presentamos, se trata de un billete emitido por la efímera (y no reconocida internacionalmente) República Autónoma de Tartartistán, el cual estaba destinado a la circulación local. A su vez fue una respuesta a la hiperinflación que se dio con la introducción del nuevo rublo tras la desintegración de la URSS, por lo cual, especialmente, estaba destinado a la adquisición de artículos de primera necesidad.
En 1991, Tartaristán se autoproclamó estado soberano en el contexto de la desintegración de la URSS. Adoptó una constitución propia en 1992 que definía a la república como un estado asociado con la Federación Rusa sobre la base de un tratado. Este paso reflejaba las aspiraciones nacionalistas tártaras y su deseo de mayor autonomía política, económica y cultural. Moscú no reconoció plenamente esa soberanía, pero evitó el conflicto abierto. En 1994, ambas partes firmaron un tratado bilateral que ponía fin al estatus autodeclarado y otorgaba a Tartaristán amplias competencias dentro de la Federación Rusa.