REPÚBLICA DE YEMEN:
_Emisiones del Gobierno de Adén (2015-presente)_
Banco Central de Yemen.
200 Rials; AH 1439 (2018).
Medidas: 150 × 69 mm.
Color amarillo.
Color amarillo. Fortaleza de Zabid en el anverso y paisaje del Parque Nacional de Hauf, en la provincia de Al-Mahrah.
Pick #38; [UNC]
Desde 2015, Yemen vive una guerra civil que lo ha dividido en dos gobiernos rivales. En Saná, los hutíes —un movimiento chiita zaidí con raíces históricas en el norte montañoso— controlan la capital y gran parte del norte, apoyados por Irán, gobernando con estructuras centralizadas y emitiendo sus propios billetes para reforzar su legitimidad. En Adén, el gobierno reconocido por la ONU, respaldado por Arabia Saudita y países del Golfo, se apoya en una base sunita y en una tradición republicana vinculada al antiguo Yemen del Sur, administrando gran parte del sur y también imprimiendo su propia moneda. Ambos reclaman ser el gobierno legítimo de Yemen y mantienen ejércitos, alianzas internacionales y una narrativa histórica que justifica su autoridad, mientras el país sufre una de las peores crisis humanitarias del mundo.
$6.500,00
REPÚBLICA DE YEMEN:
_Emisiones del Gobierno de Adén (2015-presente)_
Banco Central de Yemen.
200 Rials; AH 1439 (2018).
Medidas: 150 × 69 mm.
Color amarillo.
Color amarillo. Fortaleza de Zabid en el anverso y paisaje del Parque Nacional de Hauf, en la provincia de Al-Mahrah.
Pick #38; [UNC]
Desde 2015, Yemen vive una guerra civil que lo ha dividido en dos gobiernos rivales. En Saná, los hutíes —un movimiento chiita zaidí con raíces históricas en el norte montañoso— controlan la capital y gran parte del norte, apoyados por Irán, gobernando con estructuras centralizadas y emitiendo sus propios billetes para reforzar su legitimidad. En Adén, el gobierno reconocido por la ONU, respaldado por Arabia Saudita y países del Golfo, se apoya en una base sunita y en una tradición republicana vinculada al antiguo Yemen del Sur, administrando gran parte del sur y también imprimiendo su propia moneda. Ambos reclaman ser el gobierno legítimo de Yemen y mantienen ejércitos, alianzas internacionales y una narrativa histórica que justifica su autoridad, mientras el país sufre una de las peores crisis humanitarias del mundo.